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LOS VAPEADORES: ILEGALES Y ¿ADICTIVOS?

Los VAPES o ENDS (electronics nicotine delivery systems) también llamados cigarros electrónicos o vapeadores son aparatos con una batería de litio que al calentarse producen una solución en aerosol que contiene nicotina. Además de la nicotina pueden distribuir otros químicos cómo THC (la sustancia psicoactiva de la marihuana), y usualmente se acompañan de saborizantes y solventes cómo el propilenglicol, glicerol o acetato de vitamina E.


Las compañías tabacaleras han mercantilizado estos productos cómo más sanos y menos riesgosos comparados a los cigarrillos convencionales, y aunque no sea explicito, la mercadotecnia apunta a los jóvenes, que es la población que puede dañar más su cerebro al vapear.


En 2021 la firma de vapeadores Juul en Estados Unidos acordó pagar 22.5 millones de dólares por una demanda que la acusaba de enfocar su publicidad en adolescentes y sobre mentir qué tan adictivos son sus productos.

Las tabacaleras han promovido tam



bién que los ENDS son de ayuda para cesar el uso de cigarrillo, es decir, para dejar de fumar, esto no está aprobado por la FDA. Hay muy poca investigación al respecto, pero existe en un estudio realizado de uso de VAPE vs parche transdérmico de nicotina de 21 mg para dejar de fumar y no hubo una diferencia significativa en la tasa de éxito. 


En cuestión de estadística, los adultos que iniciaron uso de VAPE aumento de 3.3% en 2010 a 8.5% en 2013, los que se mantuvieron utilizándolo aumento de 1% a 2.6% en los mismos años, pero lo que más aumentaron el uso de vapeadores fueron los adultos que fumaban cigarrillo convencional de 9.8% en 2010 a 36.5% en 2013.

EN MÉXICO SON ILEGALES…


En México, la ley contra los vapeadores prohíbe la circulación, comercialización e importación de cigarrillos electrónicos y dispositivos vaporizadores. Actualmente existe la reforma constitucional que prohíbe el fentanilo, vapeadores y cigarros electrónicos. “Para garantizar el derecho de protección a la salud de las personas, la ley sancionará toda actividad relacionada con cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos análogos que señale la ley; así como la producción, distribución y enajenación de sustancias tóxicas, precursores químicos, el uso ilícito del fentanilo y demás drogas sintéticas no autorizadas”, se lee en el texto que se añade a la Constitución. 


¿Por qué son ilegales?


La prohibición de los vapeadores está asociada a evitar que la nicotina que se distribuye como componente psicoactivo adictivo, llegue a los cerebros de niños y adolescentes, ya que por su neurotoxicidad es capaz de alterar los procesos de la mente, alterando funciones neurocognitivas de la persona que aún no ha madurado.


En cuestión pulmonar ya se definió el daño de vapear como EVALI (e-cigarrete, or vaping, product use associated lung injury), describiendo el daño de los tóxicos como el acetato de vitamina E en los pulmones, causando neumonía, bronquitis y disminuyendo la función pulmonar en general.


Se ha observado una epidemia de EVALI asociado a los vapes que tienen tetrahidrocannabinol (THC) principalmente por la alta concentración de acetato de vitamina E en los mismos. Estos últimos han causado daño pulmonar agudo, el caso más sonado en 2021 cuando se ocasionó la muerte de 35 personas por fumar THC en un cigarrillo electrónico.

LOS VAPES SON ADICTIVOS…


Tanto la adicción a la nicotina y al THC es reconocida por la medicina, y los vapeadores distribuyen dichas sustancias en el tracto respiratorio, lo cual expone a la persona a desarrollar una adicción, una de las enfermedades más complejas y prevalentes, con una baja tasa de éxito en su tratamiento.


La adicción a la nicotina se refleja cómo una conducta compulsiva que sucede por las acciones farmacológicas de la nicotina en el cerebro. El Test de Dependencia a la Nicotina de Fagerstrom se utiliza para detectar adicción a la nicotina, con un puntaje mayor de 7 resultando positivo.


La dosis, la frecuencia, el acceso rápido al cerebro y el tiempo de uso de una sustancia adictiva es lo que le da su potencial adictivo. Los fumadores presentan los síntomas de aquel adicto a otras drogas como la heroína y la cocaína. Si bien el efecto psicoactivo de la nicotina es menos dramático que el de la heroína o cocaína, el nivel de adicción es igual de fuerte.

La adicción al VAPE resulta fácil, ya que se inhala el aerosol, la nicotina se absorbe rápidamente y la conducta compulsiva asociada a autoadministrarse la sustancia es práctica, se realiza sin humo o necesidad de fuego, es decir se puede vapear prácticamente en todos lados. Esto crea espacio al uso constante y la necesidad cada vez mayor de utilizar el VAPE, causando problemas de control de uso del aparato. Se nota un uso continuo a pesar de la aparición de problemas, ya sea en la escuela, problemas familiares o de salud por ejemplo.


SE PUEDE DEJAR DE VAPEAR…


Cómo con otras sustancias adictivas, al intentar suspender el uso sucede un un síndrome motivacional de abstinencia caracterizado por disforia, irritabilidad, distrés emocional y alteraciones en el sueño que pueden persistir por largo tiempo. La neurobiología de la abstinencia aguda y de la abstinencia prolongada es diferente, pero ambas contribuyen a las recaídas.


Durante la abstinencia aguda después de la administración crónica de nicotina, se activan el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (eje HHA) y el sistema de estrés cerebral mediado por el factor de liberación de la corticotropina (CRF, corticotropin releasing factor) dando estado

s semejantes a la ansiedad mediado por vías noradrenérgicas.


El tratamiento es biológico, con ayuda médica, pero también psicológico, acompañando a la persona en su deseo de suspender el consumo. Mientras más joven la persona más síntomas de abstinencia y probabilidad de estar cursando con síntomas de otra enfermedad mental por lo que la valoración por psiquiatría siempre es importante.

Estamos para ayudarte, ¡se puede estar mejor!

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